Postales del DdA!

Postales del DdA!
Panoramica, de un DdA!


Bienvenido arquero! He aquí el mítico día que celebra nuestra hermosa actividad!


sábado, 19 de junio de 2010

La ultima...


Cuentan algunas retorcidas lenguas algo petrificadas por el frio, que una noche de junio la suerte le era esquiva al noble arquero. Los proyectiles de madera surcaban los aires sin lograr atinar objetivo alguno. Un sudor frio caía en libre descenso por la espalda de nuestro héroe. Demasiados factores encontrados le brindaban una complejidad extra al desafío de cada semana. Entre maldiciones y burlas, el joven protagonista estaba al borde de la desesperación y el desconsuelo. Como habría de revertir la situación? Era acaso la falta de pericia lo que cercenaba sus probabilidades de triunfar?, O tal vez los nuevos aditamentos le hacían cuesta arriba el camino al éxito? Las lecciones técnicas de poco servían en momentos tales, ya que los libros no preparan para anomalías como estas.
He aquí, que la luz se hizo presente, convergida en un relámpago de sabiduría, hablo con clara resonancia en la mente del resignado arquero. La mística era la solución. El espíritu tenía que tomar las riendas.
En fugaz arremetida, hurgo en su carcaj en busca de la flecha salvadora. La ultima de su estirpe, una casta ganadora y de nulas imperfecciones.
Armándose de coraje, canto por buena y anuncio la asaña por venir. - He aquí el astil que ha de salvar mi nombre y honor! grito sin temor a un posible revés del destino.

Alabado sea el destino que guio al arquero a dicha proeza. Dubitativo, se tomo unos instantes para elegir el blanco, incluso después de que la orden de tiro fuera impartida. Mas cuando la flecha se poso en la ventana contemplando el objetivo, el tiempo se detuvo. La luz, formando un túnel focalizo el instinto y los dedos, inertes cayeron junto a la mejilla rasurada por el rose de la cuerda.
En un sostenido vuelo de escasos segundos suspendidos en el espacio circundante el objetivo se inmolo esparciendo su redondez obscena por los aires con un sonoro estallido de júbilo y símil al canto de victoria de aquel, que con una flecha festiva, de rojas y verdes plumas, la ultima de estoica familia, se alzo con un triunfo insospechado una fria noche de invierno.

God save the christmas arrow!

Sir Andrew Von Longbow

2 comentarios:

  1. Ho, ho, ho... Me la clavás abajo del muérdago??? Si querés me visto de reno y te decoro el arbolito, papi...

    ResponderEliminar

Deje su opinion arquero!